sábado, 30 de enero de 2010

Acerca de la visión de las cosas

Nuestra intención con este blog era proponer nuestra visión de las cosas pero sin imponerla a nadie y sin pretensiones de convencer a nadie. No se habla aquí de la polaridad de verdad o mentira, o de bueno o malo, o de feo o bonito, sino de lo que en última instancia es apropiado o no apropiado según las circunstancias y según la toma de conciencia de cada unoa y el seguimiento de su propio espíritu
Nos gustaría apuntar  que la valoración depende de quién observa, por eso la sociología es tan subjetiva, y las intenciones de objetividad, se quedan sólo en eso, en intenciones.

Además, la creencia de que existe causa y efecto es errónea, pues se basa en la linealidad y en el tiempo, por ello hay que evitar el cinismo de quiénes pretenden cambiar la sociedad mediante la creación de teorías o paradigmas analíticos o incluso predicciones, pues si ni tan siquiera nos conocemos a nosotr@s mism@s...

Si no conocemos por qué enfermamos y somos poco habilidos@s en resolver nuestros propios conflictos, ¿cómo vamos a solucionar o tan ni siquiera pretender encontrar soluciones a los conflictos de nuestras sociedades?

"El necesario cambio del mundo y de la humanidad no será operado por los intentos de reformar el mundo; los reformadores, en su lucha por un mundo mejor como ellos dicen, rehúyen la tarea de mejorarse a sí mismos; practican la vieja táctica, humana pero lamentable, de exigir a los demás lo que ellos no hacen por pereza; pero los éxitos aparentes que consiguen no les disculpa de haber traicionado no sólo al mundo sino a sí mismos"(Jean Gebser "Decadencia y participación")

Todo se traduce en que no hay nada que cambiar excepto nuestra propia visión, sólo hay que aprender a ver, y eso es lo más difícil. Y dejar nuestro ego de inventores de huidas o de teoría, pues estas posibilidades ya existían antes de que nosotr@s encontráramos sus potencialidades.

Según nuestra humilde visión, la sociología se encarga entre otras cosas de desarrollar complicadas teorías y sistemas a fin de conocer a nuestros semejantes, nuestras circunstancias y nuestro entorno, pero antes de pretenderlo creemos que hay que vencer la ceguera ante nosotr@s mism@s, evitando que la forma carezca de contenido, y evitando la "lucha en contra". Aceptando así los conflictos existentes en el ser humano y de la sociedad, y superándolos activamente, decántandonos por una decisión que inevitablemente excluye a la contraria y que tiene sentido consciente por esto mismo*,(si no no seríamos capaces de distinguir el blanco del negro, y nos sumiríamos en un estancamiento grisáceo... casi moribundo).

En fin, no queda más que decir, dejamos que termine Pessoa con su bella...


De todo quedaron tres cosas:
la certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
y la certeza de que sería interrumpido
antes de terminar.
Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente,
de la búsqueda, ...un encuentro.


*Para estas líneas nos hemos basado en "La enfermedad como camino" de Thorwald Dethelefsen y Rüdiger Dahlke

lunes, 18 de enero de 2010

REFLEXIÓN SOBRE EL BLOG

Hoy cerramos el trabajo desarrollado en nuestro blog, tenemos que despedirnos explicando qué nos ha aportado nuestro trabajo, qué hemos aprendido y de qué nos puede servir en el futuro.



Pues primero decir que para nosotras la idea de construir un blog donde plasmar aquello que aprendiamos, de otra forma, a nivel de teoría, nos resultó muy interesante desde el principio de la asignatura, por eso decidimos llevar a cabo esta investigación, aunque nos ha supuesto bastante esfuerzo mental el intentar salirnos de los moldes de aquello que siempre hemos hecho a nivel de investigación en la facultad, siempre sujeto a libros, autores y en muchos casos centrado en temas ya definidos por el profesor.

Aquí hemos tenido la libertad de escoger tema, y la necesidad de utilizar una herramienta hasta ahora poco reconocida en estos lares como es el internet. Nos hemos dado cuenta de la potencialidad de la herramienta, que se presta bastante a hacer uso de la creatividad, pues, sin prescindir del necesario contenido teórico-socíológico, se pueden construir formatos y presentar las ideas de forma mucho más llamativa e interesante (colores, fondos, formatos..) de lo que puede ser una investigación convencional.

El hecho de que podamos copiar contenidos de internet sólo si los citábamos pertinentemente nos hemos dado cuenta de que no supone necesariamente una facilidad, porque es necesario tener muy claro qué es lo que buscas y qué es lo que quieres decir para no perderte en una galaxia de informaciones de todo tipo.

Esa es otra cosa de la que nos hemos dado cuenta: todo lo que se quiera investigar, o el 99% de ello, se puede encontrar por una u otra vía en internet, solo hay que tener la habilidad para poder encontarlo, sin perderse, cosa que por otro lado, tampoco es fácil.

Una ventaja de cara al mundo profesional, de haber podido desarrollar esta investigación es prec¡samente esa, es el hecho de haber tenido que comenzar a aprender a procesar la información de internet, tomando lo necesario para nuestros intereses y apartando lo secundario, creemos que esa es una competencia muy importante a la hora de trabajar en el mundo de la inverstigación y en el ámbito de la sociología.

Nos ha costado cierto esfuerzo el concebir este blog como una investigación propiamente dicha, por todo lo que hemos comentado del formato y de la herramienta, y también porque no hemos seguido la secuencia "lógica" de lo que nos han enseñado hasta ahora que es una investigación (algo más cerrado relativamente), ademas el que cada lunes el profesor nos mandase una tarea nueva (que nada tiene que ver, en principio con las fases de una investigación normal), nos ha desconcertado y en cierto momentos hecho olvidar que estabamos haciendo una investigación).



Nos ha parecido que para este blog se exige bastante trabajo y esfuerzo por parte del grupo (por todas las entradas semanales), y bastante implicación del profesor , para conseguir que todo el mundo entendiera la finalidad del trabajo y participase lo más posible. Para esto él tambien tiene que trabajar y conocer de qué va cada blog.

Son pocas las investigaciones que hemos tenido que llevar de manera continua a lo largo de la carrera, y en esta ocasión el hecho de tomar la responsabilidad de llevar un trabajo de forma continua nos ha venido muy bien para entender lo que estábamos haciendo y a donde queríamos llegar, resolviendo las dudas que nos iban surgiendo en el camino.

Finalmente estamos contentas con el producto del blog, ahora entendemos mejor de que va cada entrada y en conjunto tiene un sentido para nosotras, para quién lo revise. Además hemos podido profundizar en un tema que nos interesa personalmente, como es la ecología, los problemas del medio ambiente y su relación con la sociología.

Creemos que para el futuro, esta forma de trabajar nos será muy útil, ya que vivimos en la sociedad red, y todos los conocimientos y los trabajos que realicemos profesionalmente en sociología tendrán que ser bastante parecidos a lo que hemos hecho aqui.

Además los problemas que hemos tenidos que gestionar y resolver para llevar a cabo este blog nos ha hecho conscientes de los problemas a los que nos enfrentamos como usuarias de interntet y como futuras profesionales, a nivel de pérdida de información, gestión de contenidos, conocimientos informáticos básicos , que hemos tenido que aprender y que tendremos que aprender...

Nos ha limitado el tiempo y las obligaciones prácticas con otras asignaturas, que no son pocas, por eso se nos queda un poco la sensación de que podríamos haber dado más, nos hubiera gustado que hubiera habido más interactividad y que todos realmente participaramos del proyecto de los demás, por eso hemos tratado de responder a los comentarios de los compañeros/as, pero también somos conscientes de que esto es bastante complicado dadas las condiciones que nos brinda el sistema de la universidad, la falta de tiempo y motivación, pero debatir esto sería cuestión de otro blog...

De igual modo,
Muchas gracias a tod@s!!

Geoglifico

lunes, 11 de enero de 2010

Informe de Resultados

Una vez llegados a este punto, en que hemos tocado todos los temas principales de nuestro blog, ahora podemos concluir unos resultados derivados de todo lo que hemos aprendido, relacionando nuestros objetivos con lo que nos hemos encontrado en la "realidad virtual" en que llevamos a cabo la investigación.
En un primer lugar, hemos querido diagnosticar algunos problemas socio-ambientales derivados de la interacción del ser humano con el medio desde una perspectiva crítica. Esto no ha sido tarea fácil, puesto que hemos tenido que decidir cuáles eran esos "problemas ambientales" (que para muchos sectores sociales son invisibles), o concretar a los cuales debiamos de dar prioridad sobre otros para trasladarlos a un plano más "tangible" o menos abstracto, dejando atras un poco esa teorización excesiva de la que peca la sociología (pensamos), pero conservando su potencial analítico para esclarecer un asunto cuanto menos incierto e inquietante, como es la relación del ser humano con su medio (antagónica) y las amenazas a todos los niveles que supone una existencia social alejada de la natural, del respeto y el equilibrio con aquello que da vida.
A lo que nos queremos referir cuando hablamos de crisis ambiental es algo intimamente relacionado con el ser humano en sociedad, y la incidencia de su actividad, que es algo que a muchos niveles nos supera-como espacie-, pues no sabemos hasta que nivel de destrucción podemos llegar con nuestras actividades y cuales son las posibilidades (y voluntad) de revertir y solventar estos impactos, cuando en nuestros planteamientos y actividades, vamos en contra de las condiciones naturales de la vida en el planeta y forzamos al limite sus recursos. Y esto es lo que genera esta incertidumbre y esta motivación sociológica por pensar en qué punto estamos y
cuales son las alternativas que nos pueden llevar a actuar realmente de una manera diferente, más consciente y menos intrusiva con nuestro medio (perspectiva ecológica).
Es por esto que hemos tratado de llevar a cabo, por un lado, una profundización en las relaciones entre la sociología como ciencia de la actividad humana, especialmente a traves del análisis del riesgo (socio-ambiental) y considerando el problema ambiental como un problema social generado a nivel de la estructura social compleja en transición del industrialismo al postindustrialismo, que hemos interpretado como la "sociedad del productivismo" sin fin y de la hegemonía del paradigma económico capitalista (acumulación y externalización de riesgos). Por otro lado, hemos considerado esencial para nuestro esquema de análisis el tener en cuenta la potencialidad del paradigma ecológico, que hace posible una visión más holística de la relación entre el ser humano y la Naturaleza, integrando nuestra existencia en un sistema de relaciones más amplio que el propiamente social. Asi también, esta perspectiva enfatiza más en la capacidad de tomar conciencia y actuar, emprendiendo medidas activas, desde las rutinas cotidianas a nivel individual, hasta la organización de grupos movilizados en lo ideológico y político, para oponer una resistencia patente y ejercer una denuncia contra las múltiples actividades socio-económicas que generan impactos en el medio ambiente. Trabajamos concretamente desde el paradigma de la Ecología política y la Ecologización Estructural, que ya explicamos en nuestro marco teórico y en nuestra reflexión sobre el desarrollo sostenible, respectivamente.

A partir de esto, y a la hora de concretar en qué nos ibamos a centrar, qué ibamos a analizar desde esta visión que ya teniamos clara, decidimos centrarnos en algunos problemas socio-ambientales concretos, para hacer operativa nuestra crítica y que ésta sirviera para ser espacio de denuncia y reflexión común sobre cómo son y cómo se gestionan en nuestra sociedad (democrática, racional y avanzada...) los distintos impactos ambientales resultado de nuestra actividad. Hemos hablado de :

El impacto de la nanotecnología como rama aplicada de una ciencia que está creciendo recientemente. La incertidumbre científica en torno a la producción de nanotecnologías no es capaz de asegurarnos que tal actividad, que se desarrolla en el plano de una mil millonésima parte de una unidad, sea más o menos agresiva para el medio ambiente y para la salud humana. Cuanto menos, sus actividades son inauditas y abren nuevos campos de actuación de consecuencias inimaginables a nivel social, científico abriendo nuevos espacios de exploración y conocimientos, sin embargo, las repercusiones que esto puede tener sencillamente no se barajan, no se conocen, no se pueden preveer... como vemos, la gestión del riesgo en una nuestra sociedad del riesgo deja mucho que desear.

El impacto de los transportes. Hemos querido analizar los principales problemas ambientales derivados de la movilidad, a los que alude al Comisión Europea en un informe publicado bajo el nombre: "Una nueva cultura de la movilidad urbana". Encaminado a conseguir una "redefinición sostenible" del sistema de trasportes urbanos a nivel de Europa.
Estudiando este informe nos dimos cuenta de que lo que nos falta para alcanzar tales objetivos, tan deseables en el papel como utópicos en la realidad, no son herramientas conceptuales-efectivemente las tenemos-, ni los recursos humanos o materiales- a nivel de infraestructuras, técnicos y especialistas-; sino voluntad política para planificar, voluntad ciudadana para exigir y hacer cumplir y reflexividad social para desenterrar el paradigma de planificación territorial que es más funcional al comercio y la clase dominante, que convivencial y respetuoso con el medio ambiente.

El impacto de la agroindustria con la utilización generalizada de pesticidas (industria técnico-química) y maquinarias tecnológicas, y sus repercusiones en la salud humana y ambiental. En este sentido, lo hemos complemento con un estudio empírico mediante la realización de una entrevista a una persona que fue afectada gravemente por la contaminación generada por las 30.000 hectáreas de invernaderos antiecológicos de El Ejido. Ella repartió su vida entre Almería y Roquetas, que está muy próxima a este fenómeno agroindustrial caracterizado en épocas anteriores por el uso a discreción de pesticidas. Se comprueba la relación íntima del cáncer con la existencia de pesticidas.
Además hemos complementado este estudio de impacto con la elaboración de información referente a la toxicidad de los pesticidas.
No existen a día de hoy regulaciones específicas para evitar la contaminación ambiental y humana derivada de las sustancias químicas aplicadas en la agroindustria. No hay voluntad política, empresarial ni ciudadana, existe un dilema de responsabilidad en nuestras sociedades. No hay reflexividad acerca del problema, (aunque se haya institucionalizado). No hay praxis de prevención, pues el origen mismo de la enfermedad son los tóxicos. Posible llegada de un nuevo paradigma médico de la polución química, es decir que está surgiendo una pandemia de grandes dimensiones como consecuencia del efecto de miles de sustancias químicas sin haber remedios eficaces para pararla. Nos referimos aquí a las enfermadades con "causa desconocida".

En segundo lugar, hemos querido aportar y revisar algunas propuestas y soluciones existentes y posibles frente a la crisis medioambiental, las diferentes formas de huida de la macroestructura como motor de la innovación de micorciefdades o microrealidades. Revisamos las diferentes propuestas desde la agroecología, que fundamentalmente se basa en un nuevo tratamiento de la actividad agrícola, donde primen la calidad de los alimentos, libres de pesticidas, plaguicidad, ionizantes... asi como un respeto por los recursos de producción que nos brinda la Naturaleza, como son el suelo, el agua y el aire (libre de estos contaminantes). Es una agricultura más racional, en el sentido de que no busca incrementar la productividad de la tierra sean cuales fueren sus costes (a nivel ambiental o de salud humana), sino que persigue imbricarse en la dinámica natural del lugar en que se lleva a cabo, respetando los ciclos de descanso de las tierras, la biodiversidad existente en ellas y la capacidad de carga o sustentación del medio en que se ejerce (la capacidad de carga es la población máxima de una especie dada que puede soportar su entorno sin límite de tiempo) Para más información sobre este concepto consultar en http://www.eurosur.org/futuro/fut53.htm (última revisión 16 de enero de 2010).
Además, la agricultura ecológica se produce en un contexto de respeto a los usos tradicionales de la agricultura y del medio socio-cultural en el que se desarrolla, evitando, como dijimos, los monocultivos y las práctcas intensivas, asi como respetando los derechos de los trabajadores de la tierra y la población vinculada al territorio en que se desarrolla. Por todos estos beneficios ambientales, sanitarios y sociales/culturales pensmos que la agricultura ecológica es una alternativa muy potente y eficaz para poner en marcha las estrategias del desarrollo sostenible.
Por eso, tambien hemos hablado del desarrollo sostenible como propuesta. Como ya hemos señalado en otra parte del blog, pensamos que el concepto es polémico y si no se redefine o se examina de modo profundo puede llevarnos a confusión. Hoy en dia, esta idea es apropiada por muchos sectores sociales con distintos intereses, muy alejados de la equidad y la perdurabilidad de los recursos naturales a la que alude la idea de sostenibilidad. Sino que se hace uso de este concepto para justificar actividades que buscan el lucro particular y restan potencial a la capacidad critica de los sectores más perjudiciales. Hay dos ideas básicas para nosotras a la hora de hablar de desarrollo sostenible: por un lado, para poder implementarlo es necesario poner en tela de juicio el concepto tradicional de desarrollo vinculado a progreso y crecimiento. Y por otro lado, hablamos de desarrollo sostenible como un concepto político, ideológico del que participar como estrategia en la busqueda de un mundo más justo y racional (partícipe de una nueva racionalidad más ética), en lo medioambiental y en lo humano.
Como última propuesta, hemos querido dar un nuevo tiente a la idea de prosumidor@, hablamos del prosumid@r ecológic@. Como aquél individuo movilizado por una concepción activa de sí mismo/a, cobrando importancia su papel tanto en la producción como en el consumo de los bienes que necesita para vivir, como puede ser el caso de producir alimentos en su propia huerta o intercambiar bienes y servicios con otros/as prosumidor@s. Esta propuesta, desde nuestro punto de vista, brinda una alternativa para quitar poder al sistema de mercado y acumulación en que nos embulle la sociedad de consumo, haciendo a las personas más autónomas, fortaleciendo los lazos de comunidad, asi como fomentando un uso más sostenible y racional de los recursos naturales.
Para concluir, queremos señalar que todos los contenidos del blog nos han ayudado a entender y querer buscar un nuevo contenido para la idea de sostenibilidad.
Ciertamente, la sostenibilidad implica la perdurabilidad temporal de los recursos naturales, dando cabida a todos por igual, todos los seres humanos y el resto de los seres vivos. La finalidad es ser incluidos en un sistema ecológico y que podamos vivir, disfrutando de aquello que nos brinda la vida, conscientes de que no somos quien para dañar lo que es común a otras realidades, otras formas de vida y a futuros habitantes de la Tierra.
Estamos aqui y ahora, pero no tenemos derecho a dañar lo que no es legítimamente nuestro, y encima nos da la vida. Esto se aleja de la racionalidad ilustrada que tanto preconiza la modernidad.
Creemos que es necesario redefinir el sistema de productividad y consumo, para establecer un equilibrio entre ambos, es decir, que no se produzca más de los que se consume, solo para acumular, especular y lucrase. Dicho de otro modo, que cada unidad de consumo requerida equivalga a una unidad de producción, llegando a un equilibrio a largo plazo y a poner un freno al crecimiento.
En estos momentos somos conscientes de que con cada aumento de la producción ya no es posible un aumento de consumo (pues con ello estamos poniendo en peligro la supervivencia de la especie y la vida del planeta en el futuro). Esta psicosis del crecimiento por el crecimiento sólo revierte en nosotros generando la frustración de querer tener más y más siempre, y los antagonismos sociales y la exclusión que se derivan del no tener.
Apostamos por la sociedad del crecimiento negativo, que introduce estas ideas críticas para salir del mito del progreso, y del discurso social que esquipara este progreso al crecimiento económico.
Pensamos que existen otros ambitos donde crecer y mejorar, inherentes a la capacidad de pensamiento humano y a la convivencia con otras realidades.
Finalmente queremos apuntar que una línea futura de investigación para nuestro blog vendría a profundizar en la potencialidad teórica de este análisis del crecimiento negativo (o teoría del decrecimiento). Para hablar de ello, en este espacio, nos hemos basado en la información disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=4293 (última revisión 16 de enero de 2010).

Alternativa: Produmidor@s ecológic@s

Quereis saber... ¿Qué es la figura del prosumidor/a?

Según Horacio Krell* en http://www.ilvem.com/shop/otraspaginas.asp?paginanp=492&t=PROSUMIDOR.htm

“En la economía del conocimiento el prosumidor es una forma evolucionada de la división productor- consumidor que los sintetiza en una sola persona.
La receta para ingresar al sistema capitalista es: poder crear algo vendible, conseguir un empleo o una herencia, obtener una donación, un regalo o un préstamo, casarse con un rico, lograr asistencia social del gobierno, etc. Es una cárcel del dinero a la imaginación.
El prosumidor es quien produce para sí mismo o para otros sin cobrar o recibiendo canjes de bienes o servicios. La economía monetaria no sobreviviría sin este almuerzo gratuito. Este sistema generador de riqueza no aparece en las estadísticas económicas”

En el mismo sentido, Zuleyma Del Pilar Castillo en su artículo disponible en: http://www.gestiopolis.com/canales/demarketing/articulos/42/prosumidor.htm

Comenta que mientras los productores hacen dinero y los consumidores lo gastan, los prosumidores hacen ambas cosas, hacen dinero y lo gastan.

Habla de un cambio de pensamiento, “ya la persona no quiere seguir siendo el empleado que tiene que trabajar cada vez más duro o tiempo extra, o incluso tener un segundo trabajo para así tener más dinero y poder gastar. Según Kiyosaki el autor del libro "Padre pobre, Padre Rico" el padre pobre le enseña a su hijo que debe estudiar fuerte para lograr un buen empleo en una gran empresa y así tener buenos ingresos, mientras que el padre rico enseña a su hijo qué debe hacer no para trabajar y obtener dinero, para que el dinero trabaje para él”.

Y a partir de aquí, nosotras también proponemos pensar de forma diferente respecto al concepto de trabajo, acumulación y retribución, tomando el concepto de prosumidor de la economía del conocimiento, desde un punto de vista sostenible social y ecologicamente, alejado del mercado de capitales. En lo anterior esta cuestión no se contempla, así los movimientos especulativos financieros del sistema capitalista que proponen con la figura del prosumid@r especulativo, no se mueven en la vía de la sostenibilidad.

Proponemos entoces, utilizar esta herramienta conceptual, la figura del prosumidor/a activo/a y consciente de la situación ambiental, social e histórica que vivimos, es decir el PROSUMID@R ECOLÓGIC@, para encaminarnos a un nuevo paradigma cultural donde el respeto al medio ambiente y un nuevo paradigma productivo tengan cabida. Nuestro prosumid@r es aquél que actúa desde el distanciamiento crítico de las pautas culturales y desde la actividad consciente, para divulgar los principios de sostenibilidad ecológica.

Somos conscientes de que no somos las primeras en proponer esto, ya existen redes y federaciones de prosumidores agroecológicos en el ámbito de la sostenibilidad social y medioambiental.
Además, esta figura ideal, tiene su origen en una práctica humana muy antigua: el trueque, entendido como el intercambio de bienes o servicios. Se conjugan en él tres ingredientes básicos: La necesidad, la solidaridad y la confianza.
Ya nuestros antepasados comprendían, que para consumir hay que producir, que si no produces alimentos no consumes alimentos.
Se puede comprobar la existencia de redes de trueque, como en Argentina (RGT: Red Global de Trueque) información disponible en
http://www.ambiente-ecologico.com/ediciones/2004/088_01.2004/088_Columnistas_MiguelWerner.php3

o en http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=6154&lg=es

o en http://www.autosuficiencia.com.ar/shop/index.asp

Basadas en esta misma clave: la del prosumidor y prosumidora activas.
Son iniciativas emprendedoras desde lo socio-ecológico.
Sus intercambios han aumentado desde que la crisis económica de Argentina mandó a 16 millones de personas a la pobreza.
Creemos que esta puede ser una alternativa real de recuperación de vínculos sociales con normas éticas y ecológicas en el camino de la autosuficiencia y alejándose de los dictados del mercado.

*Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas

A modo de conclusión: Un reconceptualización del concepto "Desarrollo Sostenible"

Exponer los distintos modelos operativos del concepto “desarrollo sostenible” no es nada fácil pues aunque el término es sinónimo ampliamente aceptado de compromiso e implicación con el problema ambiental y una esperanzadora fe en la solventación del mismo, estamos tratando una cuestión cuanto menos ambigua y controvertida sujeta desgraciadamente a los intereses y manipulación de determinados sectores sociales y organismos internacionales nacidos a la luz de la globalización.
El concepto “desarrollo sostenible” emerge de dos ideas que consideramos antagónicas, lo que se ha entendido clásicamente por desarrollo como progreso, y la condición de la sostenibilidad, es decir, de la perdurabilidad temporal del mismo. Primero aclararemos brevemente la formulación teórica del concepto desarrollo, así como su posterior operacionalización en el oxímoron Desarrollo Sostenible.

Tradicionalmente el concepto desarrollo se ha ligado a la idea de progreso: nacida con la Modernidad y entendida como un continuo de mejora, un “ir a más” inherente a una sociedad industrial cada vez más “racional”, más “libre” y “mejor” en términos económicos. Tendencias definidas como irreversibles (Condorcet, s.XVIII y Gordon, s.XX). Pero no podemos olvidar que “La idea de progreso como tal, es hija de la modernidad” (Costa Morata: 2005) y que con ella debe morir. Los albores de la crisis moderna indican el fracaso actual de esa noción de progreso, tradicional que todavía perdura en muchas mentes y que tendrá que dotarse de un nuevo significado, para enfrentar los “nuevos” problemas (y no tan nuevos) que esta racionalidad irracional genera. Es el caso particular de la problemática ambiental que queremos destacar en nuestro blog.

Las consecuencias perniciosas del paradigma del progreso se van a poner de manifiesto, por primera vez, en la ya comentada obra de R. Carson, “La primavera silenciosa” (1960). Para ver un resumen de la obra, revisar nuestro apartado referente al marco teórico. A Carson le sucederán toda una serie de discursos y cumbres políticas a cerca de la problemática de la crisis ambiental, en el seno de las sociedades avanzadas y bajo el marco vigente de la noción de desarrollo, estos son: El Club de Roma (1972), Estocolmo (1972), Tbilisi (1977), Unión internacional de Conservación de la Naturaleza (1980), Brundland (1987), Cumbre de Río Janeiro (1992), Carta de Aalborg (1994), El Plan de Acción de Lisboa (1996), Protocolo de Kyoto (1997), Johannesburgo (2002) y Cumbre de Copenhague (2009).

Cada una de estas cumbres realiza una aportación en la implementación de la problemática ambiental desde el punto de vista antrópico y forjan el reto de la sostenibilidad, que como pensamos, se trata de una cuestión de supervivencia de la especie humana. En el Club de Roma es la primera vez que se plantea la posibilidad de que el crecimiento y el progreso económico “imparables” tengan unos límites, los de los recursos de la naturaleza. Es en el informe Brundland, donde se acuña la definición más conocida de Desarrollo Sostenible: “aquél desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”. La pretensión más inmediata del informe era el hacer compatible de manera “racional” un crecimiento económico con un uso duradero del medio biofísico, hoy y de cara a las generaciones futuras. Sin embargo, estas pretensiones parecen haber quedado en el aire.
Al igual que Sachs, pensamos que “el desarrollo, para ser sostenible, ha de ser duradero en el tiempo y en el espacio, así como en lo medioambiental, (…) hablamos de “crisis de la Naturaleza” y en lo humano (…) hablamos de“crisis de la Justicia”, (o crisis moral) respectivamente. Sachs (2002: 63-68).
Sin embargo, esta noción del Desarrollo Sostenible también está relacionada con la noción de “necesidad” y de ahí, la dificultad y ambigüedad del concepto, pues es una idea que cada entidad (país, comunidad, grupo social...) tiende a definir en función de sus percepciones de qué es “lo necesario”. De ahí también, el éxito del propio concepto Desarrollo Sostenible, pues solo deja entrever unos aspectos generales del mismo, que es de naturaleza polémica y sujeto a las interpretaciones que cada sector le quiera dar. Consideramos que el Desarrollo Sostenible es un concepto eminentemente político, un planteamiento a cerca de cómo debe actuar cada sociedad, o una ideología.
Así lo ilustraban las ideas del presidente de los Estados Unidos H. Truman, en el punto IV del “Discurso sobre el Estado de la Unión” (20 enero de 1949): “El Desarrollo se encuentra en la capacidad de las sociedades avanzadas de generar bienestar a partir de las continuas mejoras técnicas y es deber de éstas ayudar a los países más pobres (llamados subdesarrollados) a alcanzar el desarrollo”.
Esta tesis que ha sido la dominante, ha supuesto una enorme traba al Desarrollo Sostenible, entendido desde la acción humana en su medio físico. Es decir, consideramos que se ha de entender el Desarrollo Sostenible como un planteamiento ideológico, lo que a nivel sociológico se traduce en las preguntas: ¿Cómo ha de ser una sociedad preservadora del Medio Ambiente?, ¿Qué es el desarrollo sostenible?, ¿Es posible?, ¿Es deseable?, ¿Cuáles son los intereses y estrategias que hay detrás del concepto Desarrollo Sostenible? ...
A este respecto, podemos buscar las raíces teóricas del concepto desarrollo sostenible en los distintos discursos que interpretan el desarrollo, como la interacción entre lo económico, lo social y lo ecológico. Según K. W. Brand existen cuatro líneas discursivas sobre el desarrollo sostenible. Brand (2000: 143-148):

1. El discurso del Crecimiento. Considera a la Naturaleza en su función netamente productiva y entiende el Desarrollo Sostenible como un crecimiento económico en red, porque solo así se crean recursos financieros con los que fomentar el progreso científico y tecnológico que, en última instancia, es la fuente de erradicación de la pobreza del mundo. Las estrategias de desarrollo que se proponen desde este discurso son fomentar el libre comercio y circulación de capitales y tecnologías y la “integración” de los “países subdesarrollados” en la Economía mundial.

2. El Discurso de la Modernización Ecológica.
Desde esta perspectiva se entiende el entorno natural como un “espacio de uso”, un bien colectivo que implica un problema, y es que los costes de su uso se externalizan, haciéndolo ineficiente. Este despilfarro hace necesaria una gestión más eficiente de los recursos del medio. La eficiencia se equipara a sostenibilidad y se trata de conciliar el crecimiento económico con la protección medio ambiente. Hablamos de un “crecimiento verde” de la economía. Esta es la estrategia adoptada por el informe Brundland. No considera la naturaleza como valor en un sí, sino desde su “valor de cambio”, como una mercancía (uso de la perspectiva antropocéntrica) y propone como soluciones posibles la regulación estatal de los estándares de emisión de contaminantes y la propia internalización de los costes ecológicos (lo que llevaría a la eficiencia). La “revolución de la eficiencia” es llegar a conseguir conciliar el crecimiento económico con la protección ambiental.

3. El Discurso de la Ecologización Estructural. Desde aquí se concibe al Desarrollo Sostenible como la necesidad de un cambio estructural en el estilo de vida occidental, tanto en pautas de producción como de consumo. Su crítica más lucida a la economía verde es que ésta no hace más que retrasar los problemas ecológicos, entorpeciendo la consecución del objetivo real del desarrollo sostenible. El valor de esta estrategia reside en el hecho de que tiene en cuenta existen unos límites en el medio natural y que la justicia social es esencial para hablar de desarrollo sostenible, que los conflictos vienen de la mano de esta globalización, por ejemplo en la escasez de agua, la división internacional del trabajo desigual, en la deuda externa, la brecha informacional...
Desde este discurso, el desarrollo sostenible implica una renuncia comunitaria a la sobreexplotación del medio natural, que implica la implementación de nuevas pautas de sociabilidad y de dotación de sentido de las prácticas sociales.

4. El Discurso del Tradicionalismo Antimodernista. El Desarrollo Sostenible consiste desde este prisma en la conservación de las culturas tradicionales animistas y comunitarias, que vivieron en equilibrio con la Madre Tierra. Es una concepción geocéntrica y sacralizadora de la Naturaleza. Solamente mediante el amor y el respeto a Ella se logrará una economía sostenible y una vida digna. Este es el paradigma de la Ecología Profunda profesado por activistas sociales del movimiento ecologista e impulsado por intelectuales.

Desde nuestro punto de vista, visto lo visto, y con lo que la historia de las sucesivas cumbres del desarrollo y la sostenibilidad nos han aportado (en gran parte papel mojado), pensamos que ante todo el concepto de desarrollo sostenible es un concepto polémico e incomodo para una estructura social y una política mundial que reproducen la desigualdad y la inequidad a nivel de convivencia entre nosotros y la Naturaleza, haciendo de la “calidad de vida” un concepto para la elite, cuando, en primera instancia, una “vida de calidad” nos la brindan cosas tan sencillas como el aire limpio y los alimentos frescos.
Algo que nos lo da el medio (y nuestra inteligencia focalizada en conseguirla), ahora, gracias a tanto “progreso”, se convierte en un bien de consumo, y cada vez más, un consumo diferencial, un lujo que pocos pueden pagar.
Pensamos que es necesario tener en cuenta todo esto -de dónde partimos- y hacer una revisión/valoración de las sociedades industriales y postindustriales del siglo XXI y así poder afrontar lo que se nos viene encima. El progreso tiene límites. Humanos y ambientales. Hemos querido incluir la revisión histórica-teórica del concepto de desarrollo para dar cuenta, en cierta manera, de que entender esto es un reto al que nos enfrentamos, y que la dificultad reside no ya en acordar cuanto debemos recortar en nuestro consumo de recursos, a nivel estatal, o mediante convenios internacionales (como ha sido Copenhague 2009).
Porque como ya hemos dicho, esto es un fracaso, una compra-venta de derechos de emisión y una puja por ostentar poder e influencia global. Esto no dejará de cambiar el clima. Seguirá engordando ciertos egos, y ensanchando la brecha entre los que viven una vida de calidad (al margen de estos problemas) y los que se contentan con malvivir en ciudades contaminadas, en contacto con residuos que desconocemos sus efectos.
Para cambiar el clima, y más en general, caminar hacia lo que llamamos desarrollo sostenible, es necesario primero cambiar nuestro concepto de desarrollo- como sistema social- y cambiar nuestras relaciones con el planeta, echando abajo la idea de que tenemos un derecho de propiedad sobre él. Realmente es aceptar que nosotras/os estamos de alquiler. Pero nos encontramos con que la raíz más profunda de toda esta cuestión radica en nuestra mente y en lo que, como sociedad, vivimos bajo el proceso de socialización: se nos educa para en la aceptación del paradigma de la dominación. Por él, nos pensamos que tenemos un derecho sobre el otro (o la Otra- la Naturaleza-) de una manera “natural”, esto es “a priori”, por el hecho de ser nosotros tan “importantes”, y aunque curiosamente nuestra importancia nos la sirve la razón, no utilizamos esta razón para pensar en la existencia, porque estamos muy ocupados/as en la acumulación. A poco que lo hacemos (hay muchos que lo hacen) nos damos cuenta de que “quizá” estamos en el camino equivocado, que corremos el riesgo de desaparecer.
Como en otras partes del blog, en esta reflexión queremos enfatizar en el hecho de que no estamos en contra de las tecnologías, ni del desarrollo sostenible como tal. Estamos conscientes del punto en el que nos encontramos, no queremos volver atrás. Queremos avanzar, sin que crezca el “ego” ni la ganancia, echando abajo el mito del progreso, sabiendo que las condiciones tecnológicas no son asépticas para el mundo que vivimos, aceptando los límites de nuestra racionalidad instrumental y dejando paso para cosas nuevas, que quizá vengan de otra parte de nosotros, que hemos olvidado y que quizá nos ayuden a conseguir un mundo sostenible y una sociedad más justa.

Impactos Ambientales de los Transportes. Hacia una redefinición sostenible de la movilidad urbana.

La información que viene la hemos extraído de la Comisión Europea, que en consulta pública (iniciada también a través de Internet) llevó a cabo la elaboración en marzo de 2007 del “libro verde” donde detallan los principales problemas comunes a los que se enfrentan los espacios urbanos, en relación directa al uso (ineficiente) de los transportes.

Como tal organismo, la Comisión trata de dar una perspectiva regional (de consecuencias continentales) a las problemáticas generadas en las ciudades por los medios de transporte. Su objetivo es crear una política común y un plan de acción en la que converjan los intereses económicos que están intrínsecos a los transportes, con un incremento (nacimiento) de la calidad ambiental de los espacios urbanos mediado por los transportes, todo ello a nivel de Europa. Ahí es nada.
El plan era crear, para principios del otoño de 2008, de un plan de acción que definiese una serie de medidas e iniciativas concretas en pro de una movilidad urbana mejor y sostenible. Respecto a cada medida propuesta, el plan de acción indicaría un calendario de ejecución y fijaría el reparto de responsabilidades entre las diversas partes.

El papel de la Comisión consistía en organizar este debate con todas las partes interesadas para poder proponer una estrategia global que fuera compatible con el principio de subsidiariedad. El público destinatario de este nuevo proceso de consulta lo formarían, entre otros, grupos sociales, tales como los habitantes de las ciudades, los usuarios del transporte urbano (público o no) y los patronos y empleados de organismos de transporte colectivo; grupos económicos, tales como las empresas locales, incluidas las PYME, el sector del transporte urbano y la industria del automóvil; autoridades nacionales, regionales y locales, y representantes y asociaciones de las partes interesadas en los ámbitos correspondientes.

Una nueva cultura: “El reto supuesto por el desarrollo sostenible en las zonas urbanas es inmenso: reconciliar el desarrollo económico de las ciudades y su accesibilidad, por una parte, con la mejora de la calidad de vida y la protección del medio ambiente, por otra”
El intento se centra crear una movilidad sostenible y en beneficio de todos los ciudadanos/as europeos, y facilitando al mismo tiempo que los agentes económicos desempeñe su papel en nuestras ciudades. Pero… ¿Cuál es su papel?, ¿tenemos todos/as el mismo derecho a decidirlo, como ciudadanos y cómo agentes económicos?

Para la comisión, la “movilidad urbana” debe ser es sinónimo de “desarrollo económico” de las ciudades, calidad de vida de los ciudadanos y protección del medio ambiente. Para ello, mediante consulta publica a ciudadanos, empresas y demás partes interesadas, detectan algunos problemas asociados a la movilidad y proponen soluciones:

Problema 1. LA CONGESTIÓN DE LAS CIUDADES, según el informe, ésta se localiza más intensamente en las circunvalaciones que rodean a las ciudades. Estas circunvalaciones a la larga crean la infraestructura necesaria para que toda la ciudad se masifique de vehículos. Estos dificultan el tráfico, ralentizando los intercambios comerciales y la movilidad de las personas, además de generar estrés y contaminación ambiente.

Posibles soluciones: -Promover la marcha a pie y en bicicleta, para ello las autoridades locales deberían promover la adaptación y creación de las infraestructuras adecuadas. Señalan también la designación de un funcionario que se ocupen de la marcha a pie y en bicicleta, así como fomentar actividades familiares e institucionales promovidas por empresas y emprendimientos sociales.

- A parte, para desincentivar la dependencia del transporte privado e individualizante otra posibilidad es fomentar el coche compartido, dando preferencia a los coches llenos, creando tarifas de estacionamiento como una medida económica, estableciendo tarifas diferenciales que configuren el espacio público: por ejemplo gratuidad en la periferia y altas tarifas en el centro.

Fomento del “transporte inteligente”: esto es, planificación óptima de los trayectos, atendiendo más a las necesidades reales de la población, es decir, una mejor gestión de la demanda, más directa según las necesidades de los usuarios. Además, el uso flexible y múltiple de la infraestructura (carriles de autobús flexibles, zonas de carga y descarga y aparcamientos multifuncionales…).

Es por esto que, el tratamiento de datos sobre el tráfico y los recorridos puede proporcionar información, asistencia y control dinámico del transporte para los viajeros, los conductores, los operadores de flotas y los administradores de la red.

La logística del transporte de mercancías: se podría fomentar el consumo de productos locales, descentralizar la agricultura, introducirla en la ciudad con los huertos de jardín, desmontando la estructura de desigualdad campo-ciudad (pero esto no lo propone el informe). De esta parte si habla de promover el transporte de corta distancia en pequeños vehículos más eficaces con uso de energías renovables y desincentivar el transporte masivo con tasas y en última instancia maximizar la eficacia de los portes.

Se puede agrupar la distribución de las mercancías y los servicios en las zonas urbanas y las zonas de acceso regulado, pero esto requiere una planificación eficaz (competencia pública, de las autoridades locales), de las rutas existentes para evitar recorridos en vacío o una conducción y estacionamiento innecesarios, característicos de la gestión privada.

Problema 2. LA POLUCIÓN DE LAS CIUDADES. La dependencia generalizada de los hidrocarburos en los sistemas de transporte, el incremento del tráfico y las paradas-arranques de la conducción urbana, hacen que se incrementen exponencialmente las emisiones de CO2 en el seno de las ciudades, así como los ruidos, la contaminación del aire.

Posibles soluciones:- Mejoras tecnológicas en el motor de los vehículos. Fomento de la I+D+I en este sentido:

-Incremento de las negociaciones entre los órganos competentes (Estados, Unión Europea) y las grandes patronales de vehículos, para llegar a un acuerdo voluntario entre todos ellos, y así pasar a fabricar unos vehículos menos contaminantes.

- Endurecer las normativas sobre emisiones y establecimiento de unos umbrales europeos de emisiones estrictos, que el que incumpla pague. Para esto es necesario que las autoridades locales tengan competencias, diligencias y voluntad política para hacer cumplir realmente tales normativas. Así como también una sociedad civil consciente y con herramientas para exigir y hacer cumplir tales medidas.

- Regular la imposición de catalizadores y filtros obligatorios en la fabricación de los vehículos.

- Retirada y reciclaje de vehículos viejos altamente contaminantes. Acceso preferente a los vehículos más eficientes en cuanto a las emisiones de gases y restricciones a vehículos viejos-contaminantes.

- Crear un mercado de nuevas tecnologías eficientes al servicio de los transportes públicos: que mejore el rendimiento ambiental de la flota de transporte público, mediante la contratación pública de vehículos más limpios y ofreciendo incentivos económicos a los operadores privados para introducirse en esta línea. Las ayudas financiera públicas a una nueva infraestructura de distribución de combustibles alternativos han tenido resultados prácticos en varias ciudades.

- Fomento de los sistemas inteligentes de transporte que ya hemos señalado y promoción de una información generalizada a los usuarios de las redes de transportes para poder tomar las decisiones más adecuadas y eficientes a sus necesidades, así haciendo posible un aumento de la capacidad de las infraestructuras, mejor coordinación de las operaciones etc…

Problema 3. ACCESIBILIDAD DEL TRANSPORTE URBANO. Tiene que ver con la calidad de la infraestructura urbana y que esta sea accesible a todos los colectivos sociales: a las personas con problemas de movilidad, a las personas discapacitadas, a las personas mayores, los niños pequeños… todos deben poder acceder fácilmente a la infraestructura de transporte urbano.
La calidad del acceso de las personas al sistema de movilidad urbana, consistente en la infraestructura y los servicios, debe ser asegurado tanto en términos de calidad como de precio y disponibilidad, para así desincentivar el transporte privado. Porque es sabido que un obstáculo para el cambio modal del transporte privado al público suele ser la baja calidad del servicio, la lentitud y la falta de fiabilidad del transporte público, y además, en relación a unos precios, frecuentemente excesivos.

Posibles soluciones:
Respetar los derechos básicos de todos los ciudadanos en todos los sistemas públicos de transporte. Especialmente de aquellos con necesidades especiales.

Crear un reglamento que defina las obligaciones de las autoridades competentes en las obligaciones del servicio público de transportes.

El transporte urbano público debe hacerse accesible a las personas con rentas bajas y condiciones especiales, así como los estudiantes. Tener en cuenta estas condiciones especiales y generar unas tasas que contemplen las diferencias de renta y de uso (o mal uso) de los transportes urbanos.

Nada más decir que, todas estas propuestas establecidas por el informe
vienen a proponer multitud de soluciones posibles, muchas de ellas implementadas ya en ciertas ciudades y a los problemas generados por la individualización y generalización del transporte a motor, la mayoría de las veces falto de estar acompañado de una legislación, unas infraestructuras y un sistema de impuestos encaminados a regular un sistema respetuoso con el espacio social y el medio ambiente de las ciudades.
Somos conscientes de que uno de los más importantes retos para la sostenibilidad es conseguir hacer de la ciudad, y del sistema de trasportes, un lugar habitable para los seres humanos, en equilibrio con el medio y deseable para los que vienen. Todo ello debemos hacerlo atendiendo a los recursos de que disponemos, y a una planificación racional de nuestras necesidades de movilidad. Para ello es necesario asociarse, tener voluntad, tanto política como ciudadana, para hacer cumplir estas ideas, interiorizarlas, respetarla y poner así los cimientos para un futuro social y ambientalmente perdurable.

sábado, 9 de enero de 2010

Desde el riesgo socio-ecológico: la agricultura industrial y sus alternativas

Se observa una creciente preocupación por la inclusión de criterios de sostenibilidad medioambiental en la agenda política comunitaria en lo referente a la agricultura industrial.
Desde hace décadas se viene llevando a cabo un modelo agrícola industrial como consecuencia de la productividad impuesta por el sistema político-económico. Desde finales del siglo XIX la actividad agrícola se ha ido transformando en actividad industrial por su cercanía con la ciencia y la tecnología, que se viene observando por el uso de la química para el control de los cultivos, y un uso de maquinarias para trabajarlos. El paradigma productivista ha conllevado una excesiva especialización en las prácticas agrícolas y una concentración de las explotaciones con un uso y abuso a gran escala de abonos químicos y pesticidas (que comprenden insecticidas, fungicidas, algicidas, herbicidas y rodenticidas) y de nuevas maquinarias tecnológicas que han ido sustituyendo paulatinamente la mano de obra. ¿Por qué? Porque la agricultura industrial está enfocada a producir grandes cantidades de alimentos en menos tiempo y espacio-con un mayor desgaste ecológico-dirigida a conseguir beneficios comerciales.

Los impactos ambientales de este tipo de agricultura son graves, desde la contaminación de aguas (ríos, lagos, acuíferos), suelos (erosión, agotamiento de minerales, salinización del suelo en zonas secas), pero también los costes sociales son de gravedad: declive de la sociedad rural, pérdida de los usos tradicionales del terreno y cambio por un uso industrial o abandono del mismo; desertificación, insuficientes recursos a las áreas rurales, excesivo desarrollo urbano e industrialización. Además de la aparición de riesgos para la salud humana, que podríamos situarlo como impacto en lo social y medioambiental al mismo tiempo, ya que cada vez son más frecuentes la presencia de sustancias nocivas para el ser humano, con posibles efectos cancerígenos y/o riesgos toxicológicos . Existen manuales que dan cuenta de forma científica de estos riesgos a los que actualmente estamos expuestos la población humana, como son: Toxicología ambiental de Mª Dolores Moreno Grau,
Toxicología y seguridad de los alimentos de R. Derache y/o
La cara ocultad de alimentos y cosméticos de Manuel Fco. Ortuño Sánchez

¿Cómo asegurar la conservación del medio ambiente y los objetivos de producción?
Según Gómez Orea una actividad agraria orientada a maximizar la producción genera formas de explotación que superan la capacidad de acogida de los ecosistemas.
En el mediterráneo lo que más se conoce es la sobreexplotación, como en los cultivos de invernadero, o los monocultivos que requieren un abuso de químicos pues es un cultivo no sostenible, no descanso de la tierra, que puede redundar en la sobreexplotación de los acuíferos.
En los países periféricos el paradigma de la eficiencia y la productividad se lleva a cabo mediante una agricultura extensiva e intensiva de monocultivos dedicados al mercado internacional que amenaza la soberanía alimentaria de los países. Agroexportación y desnutrición en Argentina…El país del trigo come ahora peor que hace treinta años…la gran paradoja.
Si no hablamos de las grandes compañías de semillas, farmoquímica….pues la monoproducción es un sistema ecológico altamente frágil, terminar con la biodiversidad conlleva sus riesgos…
La agroecología se desvela como una alternativa a este sistema generador de malestar ambiental y social… Pues ya hemos visto que no sólo se trata de pérdida de suelo o manto freático o contaminación, sino también pérdida de la capacidad alimentaria de una comunidad, de un país, de una región.
El concepto clave para la agroecología es la sostenibilidad. Para alcanzar sostenibilidad la metodología agroecológica no solo se ancla en la Ecología, sino que percibe la producción de alimentos como un proceso que involucra a los productores y consumidores interactuando en forma dinámica. Esta ciencia entiende que: “Un agricultor/a interesado/a en producir continuamente, en el mismo campo, no debería prestar atención solamente a los objetivos y metas de su unidad de producción y esperar que con esto puede enfrentarse a los retos de sostenibilidad a largo plazo” o tener en cuenta que: “El uso inapropiado o ineficiente de plaguicidas y fertilizantes, puede contaminar el agua el aire así como dejar residuos potencialmente peligrosos en la comida que mi familia y otras familias consumen”.
Desde aquí se examina el sistema de producción como un agroecosistema, ecosistema que bien desarrollado, maduro, se convierte en relativamente estable, auto-sostenible, se recupera de las perturbaciones, se adapta al cambio y es capaz de mantener su productividad usando insumos energéticos provenientes solamente de la radiación solar.
La sostenibilidad ecológica es la materia prima de construcción sobre la cual los otros elementos de la sostenibilidad dependen. No hay justificación para la práctica del monocultivo con alto uso de insumos, pues en ecosistemas saludables, balanceados, raramente se atestigua lo que podrían considerarse epidemias en gran escala. “Pero debido a la reducción de diversidad natural, estructural y funcional, en ecosistemas manejados como la agricultura, se ha perdido mucha de la capacidad de recuperación del sistema, de su sostenibilidad, por lo que se deben mantener ingresando constantemente insumos externos hechos por humanos” Estos sistemas son sostenidos pero para ser sostenible es necesaria la alta diversidad ecológica que es la que explica la sostenibilidad con mecanismos propios de regulación de poblaciones.
La aplicación de la agroecología se fundamenta en dos tipos de ecosistemas: natural y tradicional (co-evolución de cultura y ambiente local). Pero en su aplicación además es necesario un tejido social que ayude a su sostenibilidad, deben cooperar por tanto consumidores y agricultores.
El consumidor/a y su educación son importantes. Se pretende que la sostenibilidad se convierta en valor cultural, es decir dejar de ver el sistema agrícola como esa actividad productiva manejada por presiones económicas, en donde se obvian y se ignoran los efectos de actuación que se manifiestan fuera del propio cultivo.
En Granada se observan inciativas agroecológicas desde el ámbito local, como puede ser la Asociación biocastril, que es una formación de cooperativas sin ánimo de lucro que buscan un desarrollo sostenible socio ambiental. Se puede obtener más información en: http://www.biocastril.es/ o la Cooperativa hortigas, que desde una visión agroecológica trata de acercar campo y ciudad. Su labor campesina se sitúa en tierras de Dúrcal y Cañar, y mediante un sistema organizativo basado en asambleas, trabajo en la huerta y la cesta de verduras semanal se lleva a cabo el proyecto financiado por la cuota mensual de los socios ciudadan@s que viven en la ciudad de Granada.